sábado, 1 de mayo de 2010

Pozuzo y la llegada de los alemanes.


El valle de Pozuzo ya estaba habitado por pueblos indígenas (amajes) y nativos (amueshas o yaneshas) desde tiempos muy remotos de nuestra historia. Se han encontrado y está poco estudiado la cantidad de vestigios líticos (hachitas, raspadores , puntas y otros); restos de cerámica incipiente y mejor trabajada; armas de piedra de origen inca y en los últimos años se ha encontrado restos fósiles en el río Seso carretera a Santa Rosa.
Con respecto a la presencia de la Cultura Inca, se ha encontrado restos de andenes que naturalmente indica un avance Inca a la zona del Pozuzo, en el lugar de Toropampa camino al caserío de Seso existe un
mirador antiguo.
Entre los años 1635 y 1740, los misioneros españoles de la orden Franciscana establecieron ocho misiones en territorio Yanesha, en un esfuerzo por convertirlos en católicos y en súbditos al Rey de España. Estas misiones se ubicaron en Pozuzo, Tillingo de Pozuzo, Huancabamba, Cerro de la Sal, Metrano, Eneno, Nijandaris y Quimiri.
Durante el establecimiento de nuestra vida Republicana, en muchas oportunidades se dieron leyes que propiciaron la inmigración extranjera al país; este proceso de inmigración tomó mayor fuerza en el Gobierno del General Ramón Castilla, al derogar en 1854 la ley de esclavitud y prohibir el ingreso de asiáticos, a fin de alentar la inmigración europea.
Los primeros colonos alemanes que llegaron al Perú lo hicieron en 1853 para establecerse en la zona de Tingo María, Tarapoto, Moyobamba y el Amazonas; pero el intento de colonizar la selva en esta oportunidad fracasó por falta de organización. El promotor para la llegada de campesinos y artesanos austro-alemanes al Pozuzo, fue el distinguido noble alemán Barón Cosme Damián Freiherr Schutz von Holzhausen, el primer contrato que firmó el Barón fracasó asi que tuvo que firmar otro contrato el 6 de diciembre de 1855 con el nuevo Presidente el General Ramón Castilla.
Según este nuevo contrato el Barón tenía el compromiso de introducir al país 10 mil colonos alemanes durante 6 años, por su parte el Gobierno del Perú ofrecía lo siguiente: Pagar los gastos de transporte de Europa hasta el Pozuzo, la construcción de un nuevo camino de Cerro de Pasco al Pozuzo, cada colono mayor de 15 años recibiría una gratificación de 15 pesos, la repartición de 140 leguas cuadradas de tierras vacantes entre los colonos para luego convertirse en legítimos propietarios, exento de todo impuesto y la manutención de los 6 primeros meses; también el Gobierno se encontraba en la obligación de brindar servicios básicos como sanidad, construcción de escuelas, iglesias y otros.
Por su parte el Gobierno exigía que los colonos sean católicos, trabajadores de una conducta intachable y para hacer posible este proyecto el Barón fue nombrado responsable de esta colonización, asignándole un sueldo de 2,400 pesos anuales.

Los 300 inmigrantes con 400 bestias de carga, desde Huacho, inician su largo, sacrificado y penoso viaje por tierra. Primero cruzaron zonas costeras para luego atravesar picos y nevados de la Cordillera de los Andes. El viaje de Huacho a Cerro de Pasco duro tres semanas y un recorrido aproximado de 220 kilómetros. Cuando llegaron a Cerro de Pasco (22 de agosto), a consecuencia del intenso frío, se enfermaron de «soroche». Después de superar muchas dificultades los colonos decidieron continuar con el viaje rumbo a Acobamba, donde se terminaba el camino y a partir de ahí ellos mismos tuvieron que construir su propio camino. Los colonos austro-alemanes, en su nueva morada, comenzaron una nueva vida con signos de extrema pobreza, aislados y abandonados a su suerte, aunque el gobierno peruano de ese tiempo manifestara lo contrario.

Otros acontecimientos que dejaron huella e hicieron historia en Pozuzo, a fines del siglo XIX y primeras décadas del siglo pasado, es la fundación de Oxapampa, un 31 de agosto de 1891, por Don Enrique Bottger Treu y un grupo de colonos pozucinos de origen alemán que habían llegado a Pozuzo en el segundo grupo de inmigración (1868). Por la misma época el intento de cinco familias pozucinas por colonizar la zona de Chuchuras y continuando con la migración, 13 familias abandonaron Pozuzo para fundar Villa Rica (1928), ante la necesidad de seguir ampliando sus fronteras con más tierras de cultivo, jóvenes generaciones de pozucinos empezaron a formar un nuevo barrio que se llama Santa Rosa (1940), y en 1967 se inició la colonización al Codo del Pozuzo, actualmente es un distrito de la provincia de Puerto Inca en el departamento de Huánuco.

viernes, 30 de abril de 2010

"La llegada de los chinos -Coolíes- al Perú"

Migración China "Coolíes":
Como se mencionó en un segmento anterior, se llamaban coolíes a los inmigrantes chinos que llegaron al Perú, según comenta José Manuel Tirado (ministro de gobierno) desde febrero de 1850 hasta julio de 1953. Fue en este tiempo que se traslaron alrededor de 3932 colonos de los cuales 2516 eran chinos. En su mayoría venían contratados, con un margen de 5 años pero que en poco tiempo pasó a ser 8.
Debido a su estado de "ilegales" eran maltratados por los peruanos de ese entonces, lo cual desencadenaba en abusos por ejemplo al enviarlos para trabajar extrayendo el guano de las islas. Su paga por esto era de 4 (soles o pesos fuertes) mientras que el precio por el cual eran vendidos era de 300 a 400 pesos, cada uno. Debido a estas injusticias sufridas, en 1856 se prohibió el comercio e importación de "Chinos" pero para mala suerte, no tuvo larga vigencia puesto que el 14 de marzo de 1861 se reabrió esta norma. Por más que en ese tiempo ya gobernaba Ramón Castilla y la había vetado. Asimismo Jorge Basadre comenta que la mortandad crecía conforme pasaba el tiempo, se calcula que pasó del 50%. Además de que al llegar al puerto del Callao, se realizaba una inspección y si alguno no contaba con documentos (de contrato), se les ponía en cubierta para venderlos al mejor postor, ofrecerlos en periódicos u otros avisos.
Otro caso es el que se dio por parte de Enrique Meiggs, en el gobierno de Manuel Balta y es que en 1868 para construir ferrocariles (Oroya y Arequipa hacia Puno). Se estima que Meiggs en ese tiempo envió a más de 5000 chinos para estas tareas férreas.
Es recién en 1873 que Manuel Balta decreta 3 normas, jornada de trabajo con el beneficio de horas extras, descanso a los coolíes, registro en la prefectura del Callao con funciones de tutela, lo cual permitía que si algún chino al terminar su contrato, quería regresar a su patria pudiese hacerlo.
***Es lamentable que en ese tiempo no se tuvo rigurosidad en el establecimiento del registro de entradas y salidas***